En esta entrada os compartimos los poemas de Irene H. Arquero, formadora en salud mental en primera persona, acompañante terapéutica, educadora social y sexóloga.
Estos poemas están colgados en su blog, que lleva un sugerente título: «Sembrando el desorden. Pensamientos desordenados». Los intercala en él con reflexiones teóricas. Os recomendamos la categoría: Feminismos en prosa y en verso, pero no solo, se pueden encontrar algunos tesoros curioseando también en otras categorías.
La autora se presenta, en la página de inicio, de la siguiente manera:
Acerca de mí
Esta página contiene textos de diferentes épocas. Con muchos de ellos ya no me identifico pero me gusta verlos aquí, para tener constancia de quien fui. Cuatro años de viaje inmenso. Como de una a otra galaxia. En serio.
Empeñada en sanar los traumas y trascender el sufrimiento. Poniendo el cuerpo en el centro, dónde siempre debería haber estado. Como animal humano que soy me lamo las heridas y me las voy curando, muy lentamente, porque son profundas.
No creo en los diagnósticos, ni en las estructuras psíquicas, ni por supuesto en la enfermedad. Tampoco creo en eso que llaman “salud mental”, el sufrimiento o bienestar nunca es solamente “psíquico”. No hay nada más doloroso para mí, que vivir disociando tu mente de tu cuerpo. (A los psiquiatras biologicistas bien podría llamárseles “ladrones de cuerpos”)
Pienso firmemente que las teorías que esconden y obvian el potencial del cuerpo humano, su fortaleza, sabiduría y capacidad de sanación innatas, son mecanismos de control del poder para domesticarnos y subyugarnos al sistema patriarcal/capitalista.
El cuerpo es un campo de batalla, el trauma, el “shock” es la forma de someterlo. Trascender el sufrimiento por los medios que cada cual decida, pasa siempre por recuperar el cuerpo de una u otra forma, pero hacerlo propio, conocerlo y explorarlo, ampliar sus límites, liberarlo del miedo y el dolor que lo atenaza. Despertando el mundo de las sensaciones que quedó congelado por los traumas y abriendo los canales de la percepción, para poder relacionarnos con nosotrxs mismxs y el mundo que nos rodea de forma espontánea y firme.
“Si no tratamos al cuerpo y la mente como una unidad, seremos incapaces de comprender o curar el trauma en profundidad”
Peter A. Levine.
Nos gusta la frescura y profundidad de su poesía que, independientemente de lo cómodo o incómodo de su conclusión, llega al cuerpo y, desde luego, mueve cosas en él…
La imágen de cabecera se la debemos a la ilustradora Clara Luna.