Ana Luna Granados Prado, psicóloga, gestaltista y feminista, nos comparte su escrito «El trabajo terapéutico de la envidia con Perspectiva de género: El estereotipo de mujer envidiosa». Podéis leerlo en el este enlace.

En sus propias palabras: el «relacionarse con la envidia por parte de las mujeres está relacionado con su deseo y su necesidad: La mujer es especialista en conseguir las cosas dando rodeos; el hombre en convencer, desde el poder que le otorga su masculinidad. Según Carol Gilligan (1986), “la identidad de género femenina, basada en el cuidado y la relación, indica una visión de poder más horizontal, necesita incluir la relación emocional, la valoración y el reconocimiento de las demás personas para generar autoestima”. Por tanto, al no reconocer la mujer sus deseos y necesidades, no puede responsabilizarse de satisfacerlos. Ahora bien, resulta algo complicado esto de desear como mujeres pues hemos sido consideradas como sujetos deseados y no deseantes«.

Desde su propio trabajo personal y profesional, nos indica algunas líneas útiles en lo terapéutico, que la envidia nos puede alumbrar: «cada vez que siento envidia tengo que preguntarme: ¿qué deseo insatisfecho me está remitiendo esta envidia? Los deseos insatisfechos del pasado me hacen contactar con una imagen de mí que no es real en este aquí y ahora. ¿Puedo hacerme cargo de ese deseo que siento desde otro lugar que no sea doloroso? Sí, puede ser desde la admiración que me da información para poder aprender a acercarme a lo que deseo«.

La imágen de cabecera de esta entrada pertenece a la obra de ARTISTA-YAC.