La casa de la llave

 en mi primer día
del trabajo nuevo
me han colgado un puñado de llaves del cuello
y me han dejado sola
tengo encerradas a seis mujeres
a sus hijas y a sus hijos
no es una cárcel
sólo cuido de que sus amantes
no las quieran demasiado

Así comienza el libro de Mada Alderete Vincent: La casa de la llave (poemas de la educadora).

Lo escribió entre el verano de 2002 y la primavera de 2009 en una Casa de Emergencia y en una Casa de Acogida, dos refugios para mujeres víctimas de violencia de género.

Hemos seleccionado esta entrada por muchos motivos:

El libro transmite de una manera exquisita toda la complejidad del acompañamiento a las mujeres en estas circunstancias. Desde la experiencia de la autora, en primera persona, con una honestidad y una ternura conmovedoras.

Hace pequeños retratos de las personas que habitan las casas, de los momentos psicológicos por los que se pasa en estas circunstancias; también de los vínculos que se establecen entre ellas y de las emociones presentes: el amor, la agresividad, el miedo, la alegría…

Refleja la crudeza de las relaciones de maltrato con pinceladas certeras y crudas que tocan el corazón.

La mayor dificultad estriba en qué poemas seleccionar. El libro tiene una cadencia que te va atrapando; sabemos que el todo siempre es más que la suma de sus partes, en este libro esa verdad se hace grito. En todo caso, queremos darlos a conocer, merece la pena. Si te gustan estos poemas, que ponemos de muestra, te recomendamos su lectura completa.

Por último, queremos agradecer a Mada Alderete que nos haya dado permiso para usarlos libremente.

-o-
 la lista macabra (3)

¿amenazas? sí
¿insultos? Sí
¿agresiones sexuales?
no sé
¿no sabes?
no sé qué hubiera pasado si le digo alguna vez que no
siempre le dejé hacer encima de mí

yo bebo un poco de agua
para tragar todo eso
que tengo en la garganta
y me parece que esta mujer morena
va a quitarme el boli y el cuestionario
y vamos a cambiar de silla
y ella me va a dar un número de expediente
y me va a acompañar
a mi nueva habitación
-o-
  sólo tiene 10 años
pero ha visto muchas cosas
le han dicho que es malo
malo de naturaleza
que es mucho peor
que cualquier otro tipo de malo
eres imposible
serás un maltratador como tu padre
nadie te va a querer

tiene 10 años
se clava los cuchillos de la cocina
se esconde durante horas
enciende el horno
rompe cosas
pinta con témperas el pelo de azul
agujerea su oreja con chinchetas oxidadas

a veces le acaricio la cabeza
y sonríe
igual que si tuviera
10 años
-o-
 el trabajo en la casa
tiene sus más y sus menos

a veces me las doy
de asesora terapeuta
cuéntame tus problemas

a veces me las doy
de barre friega quitamocos
saca el pescado del congelador
dame la medicación
lava culos de bebé
-o-
 juego a que soy una bruja con la niña de la varicela
al otro lado de la casa un niño grita aterrorizado
voy corriendo

está escondido en un rincón, llorando
qué te pasa, te has hecho daño
nooooooo hay una bruja mala allí
le abrazo
no te asustes
no te asustes

en esta casa no hay brujas
no te asustes

sólo hay una educadora tonta
que cambia la voz
sin darse cuenta
de que tú
tienes dentro
todo el miedo del mundo
-o-
 si no fuera por mis hijos
qué hago yo en este mundo
ahora mismo me tiraría por el balcón
¿por qué dice balcón si tenemos ventanas?
me siento a su lado
en la cama llena de muñecos
recordándole todas las cosas que tiene
que es una persona única en el mundo
picándole la curiosidad para vivir
un poco más
vivir un poquito más
hasta que se le pase la crisis
hasta la cita con salud mental
hasta que suene la música

le digo que no se tire
que se haría daño
que se pondría todo perdido
que por favor no nos haga bajar a limpiar la calle
entonces sonríe
yo me quedo más tranquila
y me doy cuenta
de lo asustada que he estado
-o-
 algunas veces no se entiende ni ella
tiene tanto miedo a volver con él…
pero él le dice que la quiere
y esa es la frase mágica
me quiere
me quiere
y yo necesito tanto amor…
así que no sé

el amor malo
¿cuenta como amor?
-o-
 ayer no pudo resistir más
reventó de rabia y de impotencia
golpeó las paredes
gritó desesperada
hoy tiene la cara triste
las manos rotas
vendadas a la mitad
hinchadas
los dedos se ven morados
la miro hacer el desayuno de su hijo
no puede abrir el bote de cacao
le digo ¿te ayudo?
me mira con los ojos vacíos, sí, por favor
me pongo muy contenta
al menos puedo hacer algo

es tan fácil ayudar a abrir un bote
-o-
 los ex llaman a las mujeres
con amenazas de muerte
o con promesas de regalos
y una vida mejor
ellas cambian los móviles
pero por arte de magia
ellos las vuelven a llamar
puede que estén enfermos
que de pequeños nunca les quisieran
que nunca les enseñaran su lado femenino
y por eso se aferran al de sus mujeres
por eso no pueden dejarlas ir
se quedarían vacíos
su fantasía de completud personal
termina cuando ellas salen por la puerta
-o-
 una de cada equis mujeres está ahora mismo siendo maltratada
voy por la calle contando
ésta no, ésta no, ésta no, ésta no, ésta no,
ésta sí
subo las escaleras contando
la del primero a no, la del primero b no, la del segundo a no
la del segundo b sí
y luego está lo de las pesadillas
oigo gritos por las noches
me despierto asustada
están pegando a una mujer
el hombre que duerme a mi lado
me dice ssshhh tranquila, nadie llora
son las vecinas
que se ríen a carcajadas
le miro sospechosamente
no les encubras, le digo adormilada
alguno como tú está pegando ahora a alguna como yo

pero él ya está roncando cuando acabo la frase
-o-
 yo había aguantado mucho
pero aquella noche
aquella noche eran los ojos de un loco
le miraba
y era un pozo negro que no tenía fondo
vi mi muerte reflejada en las tijeras
vi mi muerte, te lo juro
al día siguiente cogí a mi niña
y me fui de mi casa


qué raro, el boli, que no pinta
creo que la tinta se ha quedado helada
-o-

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